(Un relato informal de
la fundación del Centro Cultural Cubano de Nueva York).
Iván Acosta, fundador del CCCNY |
Por Iván Acosta
Inicios
En una noche de otoño, en septiembre de 1972, llamé
a mi colega y amigo, poeta, actor y excelente diseñador de joyas finas, Omar
Torres, a quien había conocido cuando trabajabamos como actores en el Teatro de
las Americas de Nueva York, que dirigía el teatrista cubano, Miguel Ponce. Con
Omar, recién había terminado de presentar dos obras teatrales. Una era el
musical de rock and roll, GRITO 71, una obra teatral, que yo había escrito y
dirigido, con 16 canciones, muy vanguardistas para el teatro latino de aquellos
tiempos. La otra era una obra teatral, que Omar y yo, habíamos creado basada en
los trabajos revolucionarios independentistas de José Martí, ABDALA-JOSE MARTI.
Dicha obra se había estrenado en el teatro Henry Street Playhouse, con la
participación protagonica de, Reimundo Hidalgo Gato, Zully Montero, Julio de
Cuba, Hector Caraballo, la niña Susan Rybin, William Rabanal y Omar Torres en
el personaje central. Luego fuimos invitados a participar en el Festival de
Teatro de verano del Lincoln Center de Nueva York. Siendo ABDALA-JOSE MARTI, la
primer obra de teatro en español que se presentaba en tan prestigioso evento
teatral neoyorquino.
Luis Cruz Azaceta |
Omar, que siempre ha sido un gran entusiasta de las
artes y la cultura cubana y latinoamericana, enseguida me brindó todo su apoyo.
Al día siguiente, llamé a mi otro gran amigo, quien hoy es uno de los artistas
cubanos de reconocimiento internacional, el pintor, Luis Cruz Azaceta, quien
sin pensarlo dos veces se unió a tan desafiante tarea.
Seguidamente llamé a varios compañeros de la
Agrupación Abdala y todos me brindaron su apoyo incondicional.
Comenzamos a llamar a amistades y a proponerles la
idea de crear una organización que representase a todos los artistas cubanos
exilados, residiendo en esta parte del noreste de los Estados Unidos.
Luis Cruz Azaceta, nos puso en contacto con el
fotógrafo, Rafael Llerena, quien tenía un estudio en la calle 31 entre Broadway
y 5ta avenida. Llerena, quien poseía una extensa colección fotografica de
eventos del exilio cubano, se incorporó al esfuerzo y nos brindó el espacio de
su estudio para que se realizasen las futuras reuniones para la creación de la
entidad cultural.
Recuerdo que ya los árboles de Manhattan habían
perdido sus hojas, comenzaban los vientos invernales y era una noche muy fría.
Aún así, 38 personas respondieron a la primera reunión. Ese primer encuentro
duró 4 horas. Claro, con tamalitos cubanos, vino, pastelitos de guayaba,
matervas, queso blanco y cafecito cubano. Les explicamos el concepto de fundar
una organización que aglutinara a los artistas, académicos, profesionales e intelectuales
exiliados cubanos. La idea fue recibida unánimemente, con mucho entusiasmo y
apoyo por todos los compatriotas amigos allí presentes. Omar Torres, Luis Cruz
y Rafael Llerena, corroboraron su compromiso con el proyecto.
La siquiente semana, para formalizar la recién
formada organización y elegir una directiva se convocó a una segunda reunión a
la que asistieron unas 75 personas, entre
artistas, intelectuales, profesionales, académicos, estudiantes y compatriotas
amantes de nuestra cultura. En esa segunda reunión, luego de revisar varias
sugerencias para darle un nombre oficial a la organización, decidimos llamarle,
El Centro Cultural Cubano de Nueva York, nombre sugerido por el periodista y
crítico teatral, Manolo García Oliva.
Entre los primeros que respondieron al llamado de este nuevo movimiento en pro de la cultura cubana en el exilio, que habríamos iniciado, Omar Torres, Luis Cruz Azaceta, Rafael Llerena, y el que escribe este relato. Se encontraban: el Ingeniero, Paul Echániz, el bailarín, poeta y teatrista infantil, Wilfredo Angueira Zagal, el dramaturgo y director, Mario Peña, el fotografo, Rafael González, el poeta, Rafael Catalá, la poetisa, Rita Geada, el profesor, Radamés Sánchez, el compositor y director musical, Enrique Ubieta, el arquitecto y escultor, Juan José Sicre, el economista, José López, el coleccionista de arte cubano, Francisco Olartecoechea, el escultor, Manuel Rodulfo Tardo, el profesor e historiador, Dr. Alberto Gutiérrez de la Solana, el compositor, Julián Orbón, el pintor, Pablo Carreño, el poeta, Eugenio Florit, el compositor, escritor y arquitecto, José Raúl Bernardo, el Dr.Tony Villalta, Antonio Fernández, León Rodríguez Ichaso, José Parreño, Carlos Fernández Freire, Xiomara Mora, Cynthia Vice, Ada De Cárdenas, Mariano Ross, Manuel Bachs, Margarita de Mena, Michu Fernández Freire. Oscar Fernández de la Vega, Juan Oliva, Ana Cristina Gardano, Kurakin, Reymundo Hidalgo Gato, Gisela Rodulfo, Lula Santos, Marta Velasco, Julio Lucia O’Farrill, Manuel Martinez, Osvaldo Pradere, Rosario Rexach, Roberto Estopiñán, Lourdes Casal, Leonel Antonio de la Cuesta, Ernesto López, Julio De Cárdenas, José Mariano Acosta, Ana M. Acosta, Miquen Tan, Sergio Alarcón, Graciela Mas, Gerardo García, Miguel Angel Chaumont, Domingo Poublé, Eddie Rivera, Mercedes Enríquez, Osvaldo Pradere, Mario Torres Irribarren, Lucía Alvarez, Carmina Benguría, Miguel Llao, Zully Montero, Tania León, Lula Santos, Jenny Babot, Jorge Hernández Porto, Sergio Alarcón, Graciela Mas, Rene Colina y Manolo García Oliva, entre otros. Todos sentiamos una gran emoción y estábamos listos para unirnos y trabajar por el recién fundado, Centro Cultural Cubano de Nueva York.
Entre los primeros que respondieron al llamado de este nuevo movimiento en pro de la cultura cubana en el exilio, que habríamos iniciado, Omar Torres, Luis Cruz Azaceta, Rafael Llerena, y el que escribe este relato. Se encontraban: el Ingeniero, Paul Echániz, el bailarín, poeta y teatrista infantil, Wilfredo Angueira Zagal, el dramaturgo y director, Mario Peña, el fotografo, Rafael González, el poeta, Rafael Catalá, la poetisa, Rita Geada, el profesor, Radamés Sánchez, el compositor y director musical, Enrique Ubieta, el arquitecto y escultor, Juan José Sicre, el economista, José López, el coleccionista de arte cubano, Francisco Olartecoechea, el escultor, Manuel Rodulfo Tardo, el profesor e historiador, Dr. Alberto Gutiérrez de la Solana, el compositor, Julián Orbón, el pintor, Pablo Carreño, el poeta, Eugenio Florit, el compositor, escritor y arquitecto, José Raúl Bernardo, el Dr.Tony Villalta, Antonio Fernández, León Rodríguez Ichaso, José Parreño, Carlos Fernández Freire, Xiomara Mora, Cynthia Vice, Ada De Cárdenas, Mariano Ross, Manuel Bachs, Margarita de Mena, Michu Fernández Freire. Oscar Fernández de la Vega, Juan Oliva, Ana Cristina Gardano, Kurakin, Reymundo Hidalgo Gato, Gisela Rodulfo, Lula Santos, Marta Velasco, Julio Lucia O’Farrill, Manuel Martinez, Osvaldo Pradere, Rosario Rexach, Roberto Estopiñán, Lourdes Casal, Leonel Antonio de la Cuesta, Ernesto López, Julio De Cárdenas, José Mariano Acosta, Ana M. Acosta, Miquen Tan, Sergio Alarcón, Graciela Mas, Gerardo García, Miguel Angel Chaumont, Domingo Poublé, Eddie Rivera, Mercedes Enríquez, Osvaldo Pradere, Mario Torres Irribarren, Lucía Alvarez, Carmina Benguría, Miguel Llao, Zully Montero, Tania León, Lula Santos, Jenny Babot, Jorge Hernández Porto, Sergio Alarcón, Graciela Mas, Rene Colina y Manolo García Oliva, entre otros. Todos sentiamos una gran emoción y estábamos listos para unirnos y trabajar por el recién fundado, Centro Cultural Cubano de Nueva York.
Hola paisanos, tienen que dar mayor información sobre actividades para los cubanos pues estamos en desventaja en esas actividades.
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