Jorge I. Domínguez recibe diploma acreditativo de manos del presidente de la academia Dr. Lolo [Foto: Liu Santiesteban] |
El pasado sábado
28 de abril tuvo lugar en Union City (NJ), en el local de la Unión de Expresos
Políticos Cubanos Zona Noreste, el acto de investidura de un nuevo miembro de
la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio, Corp.: el Lic. Jorge I.
Domínguez López.
Fungió como
Maestro de Ceremonias el Dr. Octavio de la Suarée, Secretario de la AHCE, quien
presentó a los oradores de la velada y dio a conocer el próximo acto de
investidura de otros miembros electos que tendrá lugar en Los Ángeles (CA) el
sábado 19 de mayo.
El nuevo
académico tituló su discurso “Rodolfo
de Lagardere, el sueño de una Cuba mulata y española”, llamando la atención de
un hoy olvidado (y en su época controversial) intelectual cubano que dedicó su
pluma a denunciar la discriminación racial en la Cuba de finales del siglo XX
al tiempo que, dado su inveterado integrismo, impugnaba las ideas autonomistas
y separatistas. Domínguez basó su análisis de la inusual combinación de
posturas señaladas, entre otros aspectos, tomando como punto de referencia la réplica
que hiciera Lagardere de la tesis desarrollada por su contemporáneo Benjamín de
Céspedes en su libro La prostitución en la ciudad de La Habana. De Céspedes, de un racismo feroz era, a su
vez, un defensor de las ideas separatistas.
La dicotomía antitética personal resultante en las posturas por ambos
mantenidas y a dúo en su relación, fueron detalladas y analizadas en
profundidad por el orador, quien sacó a la luz las contradicciones de una época
que la historiografía tradicional ha tratado de simplificar con la espuria
imagen de polos de sólida homogeneidad. Otro personaje de la época presente en
el discurso de Domínguez sirve de complemento y telón de fondo a las posturas
de Lagardere y Céspedes: Martín Morúa Delgado.
Luego de reconocer
el olvido en que se ha disuelto el nombre de Rodolfo Lagardere, el nuevo
académico sintetizó así su tesis: “Pero perduran, testarudas, sus preguntas y
sus obsesiones. Son el desmentido constante de la dicotomía falsa en que hemos
parcelado nuestro siglo XIX, y que nos hace ver dos bandos donde hubo un
abanico de sueños; y que nos hace identificar, con peligroso infantilismo, a
uno de esos bandos como portador de todo lo que hoy nos parece deleznable, y al
otro como dueño de las ideas que están de moda esta primavera. Quienes hablan
de ‘estar del lado equivocado de la historia’ nunca se preguntan si la historia
misma está siempre del lado correcto. En la mayor parte de las ocasiones, la
historia no tiene ningún lado bueno, y uno sólo puede aspirar a ponerse del
lado de la verdad y el bien, en la medida en que cada cual sea capaz de
hacerlo.”
El Discurso de
Respuesta estuvo a cargo del Dr. Enrique Del Risco, Secretario de Publicaciones
y Redes Sociales de la AHCE. Del Risco destacó la importancia del discurso del
Lic. Domínguez dentro de los objetivos que, desde su fundación, persigue la
institución que inviste al nuevo miembro. Señaló Del Risco a inicios de su
alocución: “Como a cualquier historiador de raza a Jorge Ignacio Domínguez le
apasiona hurgar en detalles que no le interesan a nadie para hablarnos de
asuntos que nos atañen a todos. Sus obsesiones se nos revelan entonces no como
majaderías sino como nudo esencial de un tejido de causalidades que nos
justifican como habitantes de alguna provincia del universo.” Para concluir
dándole la bienvenida al nuevo académico “con ese discurso que resulta modo
ejemplar de acceder a ella.”
De izquierda a derecha: Octavio de la Suareé, Enrique Del Risco, Jorge I. Domínguez y Eduardo Lolo [Foto: Liu Santiesteban] |
El acto terminó con unas breves palabras del Dr. Eduardo Lolo,
Presidente de la AHCE, quien felicitó a los oradores, agradeció al público su
presencia a pesar de las inclemencias del tiempo,
y destacó la generosidad y solidaridad de la Unión de Expresos
Políticos Zonas Noreste por siempre permitir a la Academia desarrollar los actos de investidura en su
local, tan relacionado con la historia de Cuba. “Cada uno de nuestros
investidos pronuncia su discurso bajo la mirada de nuestros mártires más
recientes, quienes nos observan desde esa pared de retratos de hombres y
mujeres asesinados por el castrismo que se resisten al olvido y nos impulsan a
seguir adelante en nuestros propósitos como institución dedicada al estudio de
la Historia de Cuba al margen de las falsificaciones totalitarias.” Finalmente,
el Dr. Lolo hizo entrega al nuevo colega del Diploma que lo acredita como
Miembro de la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio, Corp.
Los discursos de
Domínguez y Del Risco serán publicados próximamente en este Blog.
JUNTA DIRECTIVA
ACADEMIA DE LA
HISTORIA DE CUBA EN EL EXILIO, CORP.
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